Thursday, November 25, 2021
Quiénes le temen al humor y la caricatura periodística? Por Pedro Molina (Nicarágua)
(*Palabras de agradecimiento al recibir el Reconocimiento a la Excelencia en el Premio Gabo 2021, otorgado por la Fundación Gabo (Fundación Gabriel García Márquez para el nuevo periodismo Iberoamericano)
Espero que premios de este calibre contribuyan a superar el mito que
quienes trabajamos con el humor y la caricatura, no merecemos ser tomados en
serio
El día en que lo iban a premiar el
caricaturista se levantó como cualquier otro día en los últimos 25 años de su
vida, buscando la idea para la pieza de mañana.
Esa caricatura que sin ser quizás la más
perfecta será siempre la más importante porque es la que nos recuerda que
seguimos acá, para criticar lo criticable, conectar con la gente, hacer la
crónica de nuestro camino juntos, y animarnos a mantener la esperanza en un
mañana luminoso, a pesar de lo oscuro que pueda ser nuestro presente.
Gracias a Dios, a mi familia heredada y a la
que he ido formando a lo largo de mi vida personal y profesional, por su
compañía, su confianza y sus críticas.
Agradezco al consejo rector de la Fundación
Gabo por distinguirme con este reconocimiento con el que nunca habría soñado el
niño que en los ochenta devoraba las secciones y suplementos de humor y
caricatura de cuánto diario cayera en sus manos.
Culpo a gente como Quino, a Fontanarrosa, a
Róger, mi paisano y a los cientos de colegas de quienes me he nutrido después,
de haberme seducido con su mordacidad para unirme a las filas de una profesión,
que, si bien es muchas veces mal comprendida o ninguneada, ha sido y es una
parte vital del panorama informativo, de análisis, denuncia y debate en los
medios de comunicación.
Espero que premios de este calibre contribuyan
a superar ese mito de que quienes trabajamos con el humor, no merecemos ser
tomados muy en serio. Y es que, son irónicamente las fortalezas de este medio,
es decir, el humor y su popularidad, lo que a veces causa irritación en los
rostros graves de aquellos que creen que tomarse las cosas en serio significa
hablar siempre con lenguaje rebuscado y cara de constipado. Me refiero a esa
gente que cree que si pierde la solemnidad, perderá el respeto, la influencia o
el temor que pueda imponer sobre el resto.
Puede decirse que estos personajes
menosprecian el humor o no lo entienden, pero no pocas veces resulta que lo que
le tienen es pavor porque el humor trabaja como arrancagrasa sobre la
solemnidad dejando al desnudo las imperfecciones o carencias de sus reputables
funciones como Gobierno, jerarquía, directiva o cualquier otro pedestal del que
no quieran bajarse.
Espero que este premio ayude a reafirmar el
lugar que la caricatura periodística puede tener dentro de este, “el mejor
oficio del mundo” en sus diversas presentaciones y plataformas.
Agradezco también a CONFIDENCAL, donde publico
actualmente, a Carlos Fernando Chamorro y el resto del equipo que lucha por
mantener ese espacio de periodismo independiente en el actual contexto de
censura y represión que vive nuestra Nicaragua.
La dictadura ha allanado dos veces nuestras
instalaciones, los programas que producimos no pueden transmitirse abiertamente
en las televisoras y radios del país, buena parte del equipo hemos tenido que
salir al exilio para seguir haciendo nuestro trabajo, pero aun así… Seguimos
día a día informando y compartiendo con la gente este difícil camino que esperamos
nos lleve a la justicia, la libertad y la democracia que el pueblo de Nicaragua
anhela.
Gracias pues a todo el periodismo
independiente, veteranos y novatos de Nicaragua y otros países que resisten,
insisten y persisten bajo ambientes de acoso y represión, porque con su ejemplo
y compañía me inspiran diariamente.
Gracias también porsupuestísimo a la gente que
me premia con su atención, en especial a mi gente de Nicaragua: no soy más ni
menos que ustedes, soy un nica más ¡y no podría ser algo mejor!
Y ahora con su permiso, que la caricatura de
mañana no se va a hacer sola.