Pepe Pelayo, autor de la frase “humorismo y suerte, reiremos”, está de plácemes en su estimulante faceta de teórico del humor aplicado a la docencia y a la promoción de la lectura.
Y es que Pelayo, actor cómico, guionista, director teatral, escritor de literatura infantil, con cerca de cincuenta libros publicados en Chile, e investigador del humor junto a su compatriota Aramís Quintero, no cesa en su labor creativa.
Este artista cubano-chileno se ha empeñado ahora en resaltar la necesidad de que la risa y el humor estén presentes en las aulas, mediante su libro “Gracias por enseñar” (Prácticas para educar con humor), que será lanzado oficialmente el próximo 14 de octubre por el Consejo Nacional de las Artes y la Cultura de Chile.
Pelayo, que ha querido hacer una prueba y ha estado presentando su libro con gran recepción en numerosos colegios chilenos, ante profesores, biblotecarios, padres y mediadores docentes, señala que el volumen consta de tres partes: 1) Humoris causa, donde explica qué es el humor y la importancia de la risa; 2) La letra con risa entra, en la que fundamenta la razón de aplicar el humor en el trabajo educativo; y 3) Motivar a leer es un humor para mi, donde subraya la importancia del humor para incentivar la lectura por parte de los niños.
Con dos apéndices muy sustanciosos en conceptos, el libro está lleno, además, de técnicas, iniciativas, ideas, ejercicios, juegos, recomendaciones, citas bibliográficas y sugerencias para llevar a la práctica los postulados que defiende.
El humor –expresa Pelayo- nos permite desacralizar todo lo que sea necesario “bajar del pedestal”, desdramatizar la experiencia, defendernos de la mala autoridad, vencer los miedos, darnos fortaleza al ver las incapacidades de los demás y reírnos de nosotros mismos.
Miembro de la Sociedad Internacional de Estudios del Humor, y aplaudido en varios países latinoamericanos, Pelayo, que junto a su hijo Alex, quien se encarga de la mayoría de las ilustraciones de sus libros, obtuvo, con su título “Lucía Moñitos” el Premio otorgado por la Cámara Chilena del Libro al mejor volumen para niños editado en ese país en 2008, con su amplia y diversa obra dedicada fundamentalmente a la infancia, a promover la lectura y el humor, ratifica su condición de humorista en el más excelso sentido de la palabra, y merece nuestra más sincera felicitación.