Friday, December 08, 2017
Celebran los cincuenta años de Juli Sanchis, 'Harca', como humorista gráfico por Francisco Puñal
El ayuntamiento, la alcaldesa Conxa García y los vecinos de Picassent,
Valencia, le rinden homenaje en un acto que precedió a la apertura de una
exposición antológica personal, y a la presentación de su libro 50 anys fent.
El dibujante valenciano Juli Sanchis, "Harca", con sus premios,
diplomas y menciones, ganados en su trayectoria artística. /
“El caricaturista/humorista tiene la ingrata tarea de estar siempre
despierto, atento a la realidad, en guardia contra las demagogias y las hipocresías;
de ser un crítico serio de esta parodia tragicómica que es la sociedad
contemporánea”, escribe el investigador del humor gráfico y comisario de
exposiciones, el portugués Osvaldo Macedo de Sousa.
“El humor, -añade Macedo de Sousa en
su excelente página
web - en principio, no consiste en
la creación de un mundo totalmente original, de un mundo totalmente irreverente
o fantástico, pero sí, en una nueva forma de ver la realidad, en una
presentación descarnada por una irreverencia inteligente de lo que las personas
miran, viven, sin ver por la enajenación de lo que le es cotidiano y monótono,
o por una fuga inconsciente”.
Sirvan estas palabras a favor de los caricaturistas
y el humor, para presentar al dibujante valenciano Juli Sanchis 'Harca',
(Picassent- 1942), un activista justiciero contra la desigualdad social,
un crítico implacable contra la política de recortes sociales y democráticos
del gobierno presidido por Mariano Rajoy, un artista excepcional que con su
obra de humor gráfico nos lanza un reto para ejercitar la mente y hacernos
reflexionar sobre distintos aspectos de la sociedad española, del mundo, y de
la condición del ser humano.
Press Cartoon
Europe 2013 / Juli Sanchis, Harca.
Desde niño Juli Sanchis desarrolló su amor por el
dibujo. A los 12 años envió un chiste a una sección de la revista de humor
'Jaimito' y se lo publicaron y le pagaron 25 pesetas.
A los 13 años, un maestro le aconsejó que
persiguiera su sueño y se inscribiera en la Academia de Bellas Artes de
Valencia. Solo pudo completar un año de estudios, ya que su familia necesitaba
su ayuda para llegar a fin de mes. Era el año 1955, tiempo de postguerra y de
carencias en todos los aspectos. Aun así, Juli mantuvo una devoción por su
oficio. Años más tarde, el director de 'Raons', una revista local, le pidió que
firmara como colaborador independiente, dando vida al estilo humorístico y satírico
de Harca.
“Conocer a Ángel Villena, -dice Sanchis- un
buen dibujante valenciano, me hizo albergar la posibilidad de iniciarme en el
dibujo de humor, cuando ya tenía 33 años. Aunque no pude dedicarme a esta
profesión a tiempo completo como era mi deseo. Cuando pude despejar la
incógnita, todo se cocía en Madrid y Barcelona y en aquella época, hablo de la
década de los 70, había que estar cerca de las redacciones y desde Valencia era
prácticamente imposible planteárselo a nivel profesional”.
¿Igualdad? ,
Concurso Humor Gráfico Santomera, España, 2007 / Juli Sanchis, Harca.
A partir de ahí, y paralelo a otros trabajos que
desempeñaba, Sanchis ha publicado en una lista amplia de medios nacionales, y
se ha involucrado en mayor medida participar en innumerables certámenes
internacionales de humor gráfico, en países como Italia, Bélgica, Bulgaria,
Brasil, Francia, Rusia, Cuba, Rumanía, Corea del Sur, Turquía, Portugal,
Croacia, Irán, Egipto, Serbia, Perú, India, Alemania, Eslovaquia, Polonia, y
otros, en los que en varios de ellos ha obtenido galardones y
reconocimientos.
Entre publicados, premiados y seleccionados en
concursos, ha hecho alrededor de tres mil dibujos en estas cinco décadas
de trabajo, en los que apela a la reflexión, la racionalidad, el sentido común,
la solidaridad, el respeto, el amor al diálogo, a la libertad, a la tolerancia,
a la democracia activa, al cuidado de la naturaleza, a la comunicación
intercultural…en definitivas, a todo lo que de positivo ha creado la humanidad.
Premio Unesco,
Cartoon Contest Haifa, 2006 / Juli Sanchis, Harca.
Ahora, Harca está agradecido y emocionado por las
muestras de afecto recibidas en las actividades que ha desarrollado el
Ayuntamiento de Picassent, con motivo de sus cincuenta años como humorista
gráfico. En el acto central participaron: Conxa García Ferrer, alcaldesa de
Picassent; Francesc Martínez, profesor de Ciencias de la Información de la
Universidad de Valencia; Jaume Sobrevela, concejal de Cultura y Juventud; y
Romà de la Calle, director de la Real Academia de Bellas Artes Sant Carles de
Valencia y Catedrático de Estética y Teoría de las Artes de la Universidad de
Valencia, ante más de trescientas personas que llenaron la sala.
-¿Qué ha significado para ti,
esta labor imaginativa y crítica, en todos estos años?
-"Algo tan importante como encontrarme a mí
mismo. Mi humor, ironía, sátira o como se quiera clasificar, surge de la
indignación que me provoca la injusticia, la corrupción, la prepotencia, la
opresión, la hipocresía y el abuso de poder. Es mi forma de poner en evidencia
aquello con lo que no estoy de acuerdo. El humor me ha permitido decir lo que
pienso en sentido irónico. Una actividad que, puede que ingenuamente, me hace
albergar la esperanza de que, por medio del dibujo de humor, el mundo será un
poco más crítico, más justo, más coherente, más humano, mejor”.
The best cartoon,
Saitama, Japón, 2014 / Juli Sanchis, Harca.
-¿Cómo ves el panorama de los
humoristas gráficos en España?
-“Nunca ha sido fácil, pero parece que ahora, a
pesar de que todos los periódicos tienen un mínimo de dos dibujantes, hay mucha
más oferta que demanda y la escasez de revistas de humor agrava el problema. Se
acaba regalando los dibujos, colgándolos en la red. Y en otro
aspecto, veo que tanto el humor como la libertad de expresión están en
retroceso, como una regresión a la caverna. Actualmente, una revista como
"La Traca" que se editó en Valencia en diversas etapas entre 1884 y
1938, con un nivel brutal de analfabetismo y que consiguió tiradas de más de
500.000 ejemplares, no hubiera llegado al núm. 5 con una ley del s. XXI. Una
muestra de lo que digo es la Ley Mordaza del Partido Popular, que se ha cargado
derechos fundamentales”.
-¿Por qué es importante el humor
en la sociedad?
-“Porque el humor es el mejor antídoto contra
cualquier tipo de fanatismo, es el vehículo que nos ayuda a relativizar ciertas
situaciones, a aguantar estoicamente la que está cayendo. El humor ha de ser el
bisturí que abre el absceso para desinfectarlo. El humor es el arma del pueblo
ante la impotencia de influir en situaciones injustas, como una especie de
derecho al pataleo. El humor solo tiene los límites que el sentido común de
cada uno quiere aplicar. Para el humor nada ni nadie es intocable. El humor debería
obligar a despertar los sentidos de crítica y autocrítica”. @mundiario
Recortes, Muestra Humor Social
Universidad de Alicante, 2012 / Juli Sanchis, Harca.