Saturday, November 19, 2016
Premiados en Italia los dibujantes colombianos Elena Ospina y Guaico y el gran premio lo obtuvo el dibujante albanés-italiano Agim Sulaj - Por: Francisco Puñal Suárez / Especial para Libros & Letras.
Dos artistas colombianos, Elena
Ospina, y Raúl Alfonso Grisales, Guaico, han obtenido premios en la XXII
Edición de Humor de Gallarate, Italia, un prestigioso certamen en el que han
participado 224 autores de 44 países, al enviar 605 obras, y cuyo gran premio
lo obtuvo el dibujante albanés-italiano Agim Sulaj.
El tema central del concurso era
“Tumbar el muro”. Y como bien dice su organizador Vittorio Pizzolato, “a
menudo, la pared no es más que la metáfora de una separación, de una división
insalvable entre dos personas, dos pueblos y dos estados. El muro es el símbolo
de una barrera, de un obstáculo que nos impide alcanzar un objetivo. El muro no
es solamente de ladrillos, sino que también puede ser mental”.
Elena Ospina ganó el premio del
jurado en la categoría gráfica, con un imaginativo dibujo donde un hombre baja
por una mujer convertida en escalera.
“El tema del salón italiano
Proloco Gallarate – expresa Elena- fue "Tumbar el muro” y se me ocurrió la
idea de la mujer-escalera pensando en que "no todos los muros son
físicos", estamos atrapados también entre muros culturales e ideológicos,
el machismo es uno de tantos, ojalá pudiéramos derribar este muro pronto y
conseguir sociedades más igualitarias”.
“No soy una feminista –añade
Elena- pero me parece que lo justo es la igualdad. Mis dibujos evidencian el
desequilibrio, no sólo en el caso de las mujeres, también en otros campos el
desequilibrio genera muchas críticas y me gusta evidenciarlo por medio de los
dibujos, eso es parte de mi trabajo”.
En el género de la caricatura
personal, el jurado otorgó el primer premio a Raúl Alfonso Grisales, Guaico,
por un original dibujo del médico neurólogo Sigmund Freud.
“La investigación de Freud
–manifiesta Guaico- en el campo de la neurología y su estudio muy profundo de
las afecciones mentales, me dio la gran idea de realizar un laberinto en su
cabeza y hacer su barba en forma de cerebro. Y qué mejor manera de
complementarla, que añadiendo unos círculos de hipnosis como el humo del puro”.
“Me preocupo más –continúa- por
caricaturizar la vida y obra del personaje que su misma fisonomía. Se requieren
muchas horas de práctica, para lograr una armoniosa composición. Para mi es
primordial fijarse en los ojos y en la boca del caricaturizado. Juego con
muchos elementos que me permitan involucrar su espíritu y que, a la hora de que
mi obra sea vista por un jurado internacional o cualquier persona, logre
estremecer lo más profundo de su ser, como una obra mágica con luz propia”.
“Vivimos en una sociedad llena
de violencia, con problemas económicos y de narcotráfico, corrupción y
desigualdades sociales, donde los medios de comunicación manipulan estos hechos
a su conveniencia, y somos los caricaturistas, con nuestros dibujos, los que
presentamos de una manera diferente lo que ocurre, para que la gente vea otra
perspectiva. Con el humor y la sátira desenmascaramos todos estos problemas. El
humor es una medicina necesaria para el alma y espíritu de cada habitante del
planeta”- finaliza Guaico, que actualmente publica sus caricaturas e
ilustraciones en el diario El Tiempo de Colombia.