Tuesday, November 01, 2016
El humor incentiva la lectura en los niños Entrevista al escritor cubano-chileno Pepe Pelayo Por: Francisco Puñal Suárez / Especial para Libros & Letras.
POR: LIBROS Y LETRAS LUNES, OCTUBRE 31, 2016
Nada alegra más a un escritor de literatura infantil que recibir cartas de
sus lectores, y sobre todo cuando le expresan lo mucho que se han divertido y
reído con su libro.
Son numerosas las cartas que recibe Pepe Pelayo, actor cómico, guionista,
director teatral, escritor de literatura infantil, investigador del humor, y
humorista nato, con más de cincuenta libros publicados en Chile, Ecuador,
Argentina, Colombia, Cuba, Uruguay, Venezuela, Paraguay y otros países
latinoamericanos, y quien no cesa en subrayar la importancia de que el humor y
la risa estén presentes en las aulas, para incentivar la lectura en los niños, y
con ese objetivo imparte charlas y talleres en las escuelas, a profesores y
padres, y también los llamados “Conciertos Lectores”, que con la ayuda de su
colaboradora y esposa Mireya Silva, los realizan mayoritariamente, en centros
educacionales, culturales o vecinales de escasos recursos, con niños
vulnerables, a los que se le regalan sus libros, para que desarrollen una
aventura del saber.
Este artista cubano-chileno ha expresado su teoría en su libro Gracias por enseñar. Prácticas para educar con humor, que
no se cansa de explicar en las visitas que ha realizado a cientos de escuelas
en toda la geografía del país austral, y en las que además de definir diversos
conceptos sobre el humor y su necesaria presencia en la educación y la vida,
detalla técnicas, iniciativas, ideas, ejercicios, juegos, recomendaciones,
citas biblográficas y sugerencias para llevar a la práctica los postulados que
defiende.
“Yo tengo dos actividades –expresa Pelayo- que les imparto a los
profesores, bibliotecarios, educadoras de párvulos, padres o adultos
interesados como animadores a la lectura. Una es la charla o conferencia, donde
les cuento en qué consiste mi método de humorterapia,
pedagogía del humor y motivación lectora a través del humor, tanto en teoría
como en la práctica. Y dos, es el taller o curso, donde además de explicarles
mi método, hacemos ejercicios creativos, juegos, dinámicas de grupo, etc. Tanto
en mi libro como en los talleres enuncio tres pilares fundamentales: La primera
parte es la humorterapia, donde intento que los
educadores comiencen a mejorar su calidad de vida a través del humor, en el
plano personal, en el familiar y en el social. Me baso en que ningún
profesional puede trabajar el humor con los niños si como individuos viven
habitualmente bajo el dominio de emociones negativas como el estrés, el enojo,
la tristeza, etc. La segunda parte es la Pedagogía del humor. Así que ese
educador, que ya tiene estimulado y desarrollado su sentido del humor y vive
con un habitual estado de ánimo positivo, llega al aula dispuesto a aplicar
esta novedosa herramienta pedagógica y cumple con su definición que es “enseñar pasándola bien y los niños aprender pasándola bien de
igual forma”. Y aplica el humor en la preparación de su clase,
usándolo como otro canal de aprendizaje, resuelve conflictos entre los alumnos,
desinhibe a los estudiantes del estrés ante una prueba, los enseña a tener una
mirada diferente ante lo que sucede, etc. Y tercera parte, la motivación a la
lectura a través del humor. Porque para completar una verdadera formación
integral, una real y completa educación, el profesional debe lograr el hábito
lector en el niño. Y en esta etapa estudiamos por qué es necesario leer
literatura infantil, y les imparto recomendaciones, iniciativas, juegos,
capacitación de cómo leer en voz alta, lecturas teatralizadas y demás
actividades cuyo objetivo principal es lograr que los niños sientan placer,
tanto el estético, como el lúdico y el humorístico, que son similares, porque
el arte y el humor son un juego. Y el juego en los niños es la mejor forma de
aprender, como se sabe”.
“El humor -añade Pelayo - nos permite desacralizar todo lo que se necesite
“bajar del pedestal”, desdramatizar la experiencia, defendernos de la mala
autoridad, vencer los miedos, darnos fortaleza al ver las incapacidades de los
demás y reírnos de nosotros mismos. El humor es una forma de enfrentarse al
mundo con un distanciamiento ingenioso, con un estado de ánimo positivo y
especial para afrontar y soportar situaciones adversas. Como señala la especialista
en literatura infantil, la francesa Jacqueline Held, esa toma de distancia que
es el humor ayuda a juzgar en vez de padecer, observar con perspectiva nuestros
problemas constituye una actitud activa opuesta a la resignación. Además del
placer que provoca, utilizar el humor, es imprescindible para trabajar el
lenguaje. Usar el humor es saber mirar algo desde dos o más puntos de vistas.
Nos ayuda a ser críticos, lúcidos sin dejar de estar alegres. Desarrollar el
sentido del humor en los niños, es desarrollarles la creatividad, la
inteligencia, la sensibilidad, el sentido crítico, el sentido común. Es
hacerlos crecer espiritualmente. Es hacerlos mejores. Y asegurándonos que lo
hagan en un medio alegre, sano, festivo, atractivo y placentero. El sentido del
humor, como el sentido estético e incluso el sentido común, se educa a través
de juegos de palabras, adivinanzas, disparates, canciones, onomatopeyas,
utilizando la fantasía y manejando siempre el lenguaje. En clase, el
desarrollar un sano sentido del humor tendría que ser más importante y
curricular que la casi totalidad de los objetivos pedagógicos. Ojo: percibir el
humor que nos rodea, expresarse y afrontar contrariedades con humor, aprender
ciertas técnicas de creación de humor y divertirse, son objetivos a los que los
libros infantiles deben colaborar”.
“Desde que comencé –dice Pepe- a publicar para niños (en el 2003), mi hijo
Alex es el ilustrador de toda mi producción. Y desde esa época creamos el dúo
“Pelayos” para realizar libros-álbum y para hacer humor gráfico. Entre los dos
creamos la idea, el argumento, decidimos la parte visual y yo redacto y él
dibuja. Y así pasó con Lucía Moñitos al
que le fue otorgado por la Cámara Chilena del Libro el Premio al mejor volumen
para niños, editado en Chile en 2008. Lo mismo ocurrió con Trinos de colores, otro libro-álbum de “Pelayos”, el
cual obtuvo la Distinción White Ravens 2009 en Alemania. Y ya nuestro dúo tiene
siete libros publicados (editados en Chile, Argentina, Colombia, México,
Ecuador, Venezuela y comercializándose en otros países latinoamericanos).
Miembro de la Sociedad Internacional de Estudios del Humor, Pepe Pelayo,
con su amplia y diversa obra dedicada fundamentalmente a la infancia, y a
promover la lectura y el humor, ratifica su condición de escritor y humorista
en el más excelso sentido de la palabra, y merece nuestra más sincera
felicitación.
Más info: http://www.pepepelayo.com/