Sunday, June 16, 2013
La urna contra el búnker: humor gráfico en la Transición por FERNANDO DÍAZ DE QUIJANO
Forges y Peridis presentan en la BNE una exposición de 200 viñetas políticas de 80 dibujantes de la época
Los políticos de hoy le han quitado el trabajo a los humoristas gráficos: ellos mismos son chistes andantes. Es lo que dio a entender Antonio FraguasForges en la presentación de La Transición en tinta china, la exposición que inaugura la Biblioteca Nacional con más de 200 viñetas y portadas de 80 dibujantes de los periódicos, revistas y semanarios satíricos de entonces. Con una censura recién relajada y un aluvión de acontecimientos políticos, aquella sí que fue una época de efervescencia para el humor gráfico, como demuestran los dibujos de Forges, Peridis, Mingote, Máximo, Mena, El Roto, El Perich, Chumy Chúmez, Vázquez de Sola y otros muchos colegas de profesión, publicados en 25 cabeceras diferentes, como Hermano Lobo, Por Favor, Cuadernos para el diálogo, El Jueves, ABC, Blanco y Negro, El País, Informaciones, La Codorniz, Triunfo o Época.La exposición abarca desde el año 1972 hasta 1985, es decir, desde las postrimerías del franquismo hasta la integración de España en el escenario internacional, ya con Felipe González. Además de la división en etapas cronológicas, la exposición incluye una galería de personajes, que además de Manuel Fraga, Arias Navarro, Adolfo Suárez, Santiago Carrillo o Felipe González, incorpora varias caricaturas del Rey cedidas por la Casa Real.
Por favor, n° 154, 1977.
Peridis, IX Congreso del PCE, 1978.
Guillén, Por favor, n° 136, 1977.
Dibujo de Forges en el diario Informaciones, 1977.
“El humor gráfico -explica Peridis- responde a una necesidad social de mitigar la zozobra con la risa. En la Transición fue muy necesario porque eran tiempos de tribulación, estábamos pasando de una orilla a la otra. Las viñetas fueron un extraordinario digestivo incluso para los propios aludidos del franquismo”.
Vista parcial de la exposición.
Del esplendor del dibujo satírico quedan hoy los rescoldos, nada que ver con aquella época dorada, aunque sobrevive El Jueves y recientemente han nacido otras publicaciones, como Mongolia, que intentan mantener viva la muy sana costumbre de reírse del poder. En opinión de Peridis, el humor gráfico decayó por dos motivos: porque no había tanta demanda como para mantener las dos principales revistas (Hermano Lobo y Por Favor) y porque los periódicos incluyeron viñetas en sus páginas, cosa que antes no se atrevían hacer.