En esta sección ya hemos dado buena prueba de que Brasil es tierra de excelentes caricaturistas, pero hoy es justo presentarles a un nuevo valor que se impone por la calidad técnica de su trazo y los temas que aborda en sus obras, se trata de Silvano Mello, un joven autodidacta que participó por primera vez en un concurso internacional en el 2007, y actualmente suma diversos reconocimientos en Turquía, Rusía, Irán, Estados Unidos, su país natal y otros.
Cualquier situación cotidiana –dice Mello- me sirve como fuente de inspiración para mis dibujos. Me nutro de la observación, de la investigación, de la lectura de noticias en periódicos y revistas… y hay veces que hasta de los sueños. Trabajo diariamente y me esfuerzo en lograr lo mejor en mis diseños, para despertar la curiosidad del espectador. Trato de que mi mirada sea inusual e inesperada, que son dos características del humor. Creo que la ironía, la crítica y la poesía son “condimentos” que hacen que el dibujo sea más atractivo y “sabroso” a los ojos. Le doy mucha importancia a mi superación, y me mantengo en contacto con otros colegas caricaturistas del mundo entero, gracias a internet y las redes sociales, intercambio experiencias creativas, conozco autores y me entero de nuevos concursos. Dibujar es una experiencia muy motivadora, y cada día voy perfeccionando mi estilo y la forma de expresarme.
Mello nació el 5 de octubre de 1974 en un pequeño y tranquilo pueblo llamado Jaboticatubas en el estado de Minas Gerais, en Brasil, donde vive actualmente. Algunos de sus trabajos han sido publicados en el Suplemento Literario de Pernambuco y en la revista Dossiê, del periódico Le Monde Diplomatique Brasil.
Me gusta dibujar a mano –expresa Mello- y hago mis bocetos en papel normal. Cuando ya tengo la idea completa paso a otra hoja de papel de mejor calidad, con un peso superior, y concluyo con la pluma de tinta y la pintura de acuarela. Yo sólo uso el ordenador para escanerar los dibujos y, a veces, para cubrir un área grande de color negro.
El humor y la sátira –añade Mello- son herramientas poderosas del lenguaje artístico y por tanto de la caricatura. Gracias al humor gráfico podemos exponer ideas, provocar y hacer que la sociedad reflexione y ría al mismo tiempo. Una sociedad sin humor sería aburrida y triste –finaliza.
Más información: mellocartunista.blogspot.com
