Agim con la directora del Atelier An-Girard
El mundo sin humor es como una casa sin luz, y la sátira es la parte más inteligente de la sociedad –expresa el aclamado dibujante y pintor de origen albanés, Agim Sulaj, quien acaba de inaugurar una exposición personal en el Atelier An-Girard, en París, abierta hasta el mes de marzo, y donde presenta sesenta obras, que incluyen pinturas al óleo sobre lienzo y dibujos sobre papel.
Residente en Italia, desde hace años, Agim Sulaj, nacido en Tirana, en 1960, es un reconocido artista plástico que en sus cuadros aborda los principales problemas sociales de nuestro tiempo: la emigración, la globalización, la pobreza, la indiferencia humana, el maltrato al medio ambiente...
Aparte de su minuciosa y delicada técnica, la humanidad es una forma de arte en las pinturas y dibujos de Agim Sulaj. Esto no ha pasado inadvertido para los organizadores y públicos de múltiples certámenes que lo han aplaudido y premiado en Portugal, Turquía, Bulgaria, Polonia, España, Italia, Luxemburgo, Francia, Siria, Colombia, Alemania, China, y otros países.
Para mi, dibujar –dice Sulaj- constituye un gran placer... es, además, una manera de expresar la nostalgia de mi infancia, de recordar a mi país de origen, entre otras cosas. La emigración es un tema constante en mi obra. Llegué como emigrante a Italia y he sufrido de primera mano las dificultades para integrarme. Pienso que aunque la emigración es un tema complejo, en el que influyen diversos factores, Europa no demuestra una capacidad de gestión en este aspecto, como debiera.
Yo trabajo de forma tradicional –manifesta Sulaj- primero hago un boceto en papel, y después lo vuelvo a realizar en papel o en lienzo. Utilizo el lápiz y acrílico sobre papel, el óleo sobre lienzo.
El aliento poético es más que palpable en las obras de Agim Sulaj. Razón y emoción se entremezclan en sus dibujos. En su obra vive un misterio llamado arte.
Agim Sulaj nos ratifica que no hay estética sin ética.
Agim con la directora del Atelier An-Girard
