Thursday, February 24, 2011
DIBUJOS SATÍRICOS CASTIGAN A BERLUSCONI Por Francisco Puñal Suárez
Para Adolfo Sánchez Vázquez, filósofo, escritor y profesor mexicano, de origen español, entre las formas y los matices de lo cómico, están el humor, la sátira y la ironía.
Cuando el sujeto –escribe Sánchez Vázquez- o fenómeno tratado por el artista, revela su inconsistencia o nulidad hasta el punto de perder su simpatía, y la risa que suscita ya no está teñida de ternura, sino más bien de indignación o ira, podemos decir que estamos en presencia de la sátira.
La sátira –subraya - ha sido siempre. por su desvalorización radical, un medio educado para denunciar las anomalías más graves de carácter moral, político o social. La sátira promueve la antipatía o desaprobación del lector o espectador.
Una sátira cinematográfica que siempre recordamos es “El gran dictador” , del genial Charles Chaplin.
Ante los sucesos protagonizados por el primer ministro italiano Silvio Berlusconi , que le han costado la acusación de la Fiscalía de Milán por los delitos de prostitución de menores y abuso de poder, que han puesto de manifiesto, de forma bochornosa, la degradación de este “político” y su gobierno, varios caricaturistas amigos respondieron a una invitación que les hice para que abordaran este asunto, y sus dibujos , que hoy comparto con ustedes , son ejemplos de la caricatura satírica.
Una vez más queda ratificado que el humor gráfico, como forma de expresión artística, tiene la capacidad de abordar temas sociales, políticos, y económicos, con la precisión de un bisturí, y la fuerza de un látigo con cascabeles en la punta.
Cuando el sujeto –escribe Sánchez Vázquez- o fenómeno tratado por el artista, revela su inconsistencia o nulidad hasta el punto de perder su simpatía, y la risa que suscita ya no está teñida de ternura, sino más bien de indignación o ira, podemos decir que estamos en presencia de la sátira.
La sátira –subraya - ha sido siempre. por su desvalorización radical, un medio educado para denunciar las anomalías más graves de carácter moral, político o social. La sátira promueve la antipatía o desaprobación del lector o espectador.
Una sátira cinematográfica que siempre recordamos es “El gran dictador” , del genial Charles Chaplin.
Ante los sucesos protagonizados por el primer ministro italiano Silvio Berlusconi , que le han costado la acusación de la Fiscalía de Milán por los delitos de prostitución de menores y abuso de poder, que han puesto de manifiesto, de forma bochornosa, la degradación de este “político” y su gobierno, varios caricaturistas amigos respondieron a una invitación que les hice para que abordaran este asunto, y sus dibujos , que hoy comparto con ustedes , son ejemplos de la caricatura satírica.
Berlusconi, dueño de diversas emisoras de televisión y otros medios que utiliza en beneficio propio, en los 18 años que lleva en la política se ha valido de numerosas artimañas para evadir la justicia, e imponer su “impunidad” parlamentaria, pero ahora que la Corte Constitucional Italiana ha declarado inconstitucional una ley que le beneficiaba y que impedía que él y sus ministros fueran enjuiciados, la cosa debe ser diferente. Aunque no se descarta que el imputado utilice nuevas tretas para evitar la justicia.
Con sus diferentes miradas, y de forma imaginativa, los artistas castigan la actitud de este “político” que no tiene nada digno de ser salvado, y que merece la repulsa y desaprobación. Una vez más queda ratificado que el humor gráfico, como forma de expresión artística, tiene la capacidad de abordar temas sociales, políticos, y económicos, con la precisión de un bisturí, y la fuerza de un látigo con cascabeles en la punta.